Grand Blanc, Míchigan – 28 de septiembre de 2025.
La tranquilidad de la ciudad de Grand Blanc, al norte de Detroit, se vio sacudida este domingo cuando un tiroteo dentro de un centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dejó varios heridos y desató un incendio que consumió gran parte del edificio.
Las autoridades confirmaron que el atacante fue abatido en el lugar y que no existe una amenaza activa. Sin embargo, aún no se ha precisado el número exacto de personas afectadas ni la gravedad de las lesiones. Testigos señalaron que varios miembros de la congregación quedaron atrapados mientras las llamas se propagaban con rapidez.
El hecho ocurrió poco antes de las 11 de la mañana, en pleno servicio dominical. La capilla afectada se encuentra en una zona residencial cercana a otros templos cristianos, incluido un salón de los Testigos de Jehová.
Emergencia y operativo de rescate
El cuerpo de bomberos de Genesee Township informó que el incendio alcanzó el quinto nivel de alarma y que existía riesgo de colapso parcial de la estructura. Por la magnitud del siniestro, se sumaron brigadas de localidades vecinas, incluso desde Oxford, a más de 30 kilómetros. Videos difundidos en redes sociales mostraron grandes columnas de humo elevándose sobre la iglesia mientras los equipos intentaban contener las llamas.
La policía instaló un centro de emergencia en un pabellón cercano y habilitó un espacio de reunificación familiar en el Trillium Theater, en la intersección de las calles Holly y McCandlish.
El ataque ocurrió apenas un día después de la muerte del presidente Russell M. Nelson, líder mundial de la Iglesia, quien falleció el sábado a los 101 años. La noticia había generado consternación entre millones de fieles en todo el mundo, y el nuevo episodio de violencia aumentó el dolor de la comunidad.
Pronunciamiento desde Washington
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, también se refirió al hecho a través de sus redes sociales, calificándolo como un ataque contra los cristianos y asegurando que el FBI tomó control de la investigación.
“El sospechoso ha fallecido, pero aún hay mucho por esclarecer. Oren por las víctimas y sus familias. Esta epidemia de violencia en nuestro país debe terminar de inmediato”.