Sus propuestas profundizan el modelo estatista, identitario y de desfinanciamiento de la seguridad
La ciudad de Nueva York eligió como nuevo alcalde a Zohran Mamdani, dirigente demócrata de línea abiertamente socialista, nacido en Uganda y formado en movimientos militantes de izquierda. Con alrededor del 50% de los votos, se impuso sobre el exgobernador Andrew Cuomo, candidato respaldado por Donald Trump, quien alcanzó el 41,6% del apoyo, según el 90% escrutado.

El triunfo de Mamdani representa una profundización del modelo ideológico que ya atraviesa a varios estados y ciudades bajo administración progresista: más intervención estatal, más gasto público, y prioridades centradas en agendas identitarias antes que en seguridad, economía y estabilidad social.
Entre sus propuestas más controversiales se incluyen:
- Apoyo irrestricto a la inmigración masiva, aún en detrimento de la capacidad de infraestructura y asistencia de la ciudad.
- Creación de supermercados estatales, avanzando hacia un rol cada vez mayor del gobierno en la economía cotidiana.
- Congelamiento de alquileres, una medida que históricamente ha generado caída de inversión, deterioro urbano y escasez de vivienda.
- Aumento de impuestos dirigido específicamente a barrios de población mayoritariamente blanca, explicitando una política fiscal basada en criterios identitarios.
- Desfinanciamiento de la policía, en una ciudad que continúa enfrentando problemas de violencia y criminalidad.
- Expansión de planes de vivienda pública, sin precisiones sobre financiamiento sostenible.
- Asignación de 65 millones de dólares para operaciones y tratamientos de cambio de sexo para menores y adultos, una medida fuertemente cuestionada por médicos, padres y educadores.