Siria: brutal atentado suicida en iglesia ortodoxa deja al menos 22 muertos
Un atentado estremeció este domingo a la comunidad cristiana de Siria. Un atacante suicida irrumpió en plena celebración religiosa en la iglesia ortodoxa griega Mar Elías, ubicada en la localidad de Dweil’a, en las afueras de Damasco, abriendo fuego contra los fieles y haciéndose estallar instantes después. El trágico saldo, según cifras oficiales, es de al menos 22 personas fallecidas y más de 60 heridas.

De acuerdo con reportes de la televisión estatal siria y el Ministerio de Salud, el ataque dejó un escenario de caos y destrucción, con decenas de heridos y víctimas fatales, incluyendo niños. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, también confirmó la magnitud del atentado, aunque ofreció cifras ligeramente distintas.
Un crimen sin adjudicación hasta el momento
Ninguna organización asumió aún la autoría del ataque. Sin embargo, autoridades locales indicaron que la investigación preliminar apunta al grupo extremista Estado Islámico. Según relataron testigos, el atacante ingresó cubierto con un velo en el rostro, disparó contra los presentes y, tras ser confrontado por varios fieles, activó un chaleco explosivo en la entrada del templo.
El Ministerio del Interior de Siria declaró que la seguridad de los lugares de culto es una “línea roja” y denunció que tanto grupos extremistas como facciones del antiguo régimen estarían intentando desestabilizar la región.

Reacción del gobierno y líderes religiosos
Hamza Mostafa, ministro de Información sirio, calificó el atentado como un “acto cobarde” contrario a los valores del país. En un comunicado emitido en la red social X, reafirmó el compromiso del gobierno con la protección de la sociedad y el combate a toda forma de terrorismo.
Por su parte, la ministra de Asuntos Sociales, Hind Kabawat, se hizo presente en el lugar para acompañar a los líderes de la comunidad cristiana. “Las personas estaban rezando a salvo bajo la mirada de Dios”, lamentó el padre Fadi Ghattas, quien confirmó haber presenciado al menos 20 cadáveres tras la explosión. En total, cerca de 350 personas se encontraban orando dentro del templo en el momento del atentado.
Este ataque es uno de los más sangrientos contra un lugar de culto cristiano en Siria en los últimos años, y vuelve a encender las alarmas sobre la fragilidad de la seguridad en algunas regiones del país, incluso cerca de la capital.
📝 Con información de Associated Press (AP) y reportes complementarios de agencias internacionales.