Este miércoles, el Parlamento uruguayo aprobó la mal llamada “Ley de Muerte Digna”, lo que convierte a Uruguay en el primer país de América Latina en legalizar la eutanasia para personas mayores de edad, mentalmente aptas y que se encuentren en la etapa terminal de una enfermedad incurable o irreversible.

La norma, que obtuvo 20 votos a favor sobre un total de 31, fue el resultado de casi cinco años de debate parlamentario.
La ley también contempla los casos de enfermedades o condiciones de salud que, aun sin ser terminales, provoquen sufrimientos intolerables y un deterioro progresivo de la calidad de vida. Desde ahora, cualquier persona que cumpla con los requisitos podrá solicitar que se le practique la eutanasia.
El procedimiento deberá iniciarse mediante una solicitud escrita al médico o médica tratante, firmada por el paciente o, en caso de imposibilidad, por una persona de confianza designada. El profesional evaluará la situación clínica y la gravedad del cuadro, dejando constancia de ello en la historia médica con su correspondiente fundamentación.

Posteriormente, el médico deberá informar al paciente sobre todas las alternativas terapéuticas y los cuidados paliativos disponibles, verificando que la decisión sea libre, consciente y sostenida en el tiempo. Este diálogo deberá producirse dentro de los tres días posteriores a la solicitud.
Luego, el caso será revisado por un segundo profesional independiente, sin vínculo con el paciente ni con su entorno familiar. Finalmente, se realizará una segunda entrevista con el solicitante y dos testigos, donde se ratificará la voluntad expresa de acceder al procedimiento.
Una vez cumplidas todas las etapas, el médico actuante podrá llevar a cabo la práctica en el momento y lugar elegidos por el paciente. La legislación dispone además que, a todos los efectos legales, la eutanasia se considerará una muerte natural, una definición jurídica que busca evitar su tipificación como homicidio o suicidio asistido y prevenir posibles conflictos civiles, como los relacionados con seguros de vida o cobertura médica.