El estreno de “The Chosen: La Última Cena” se convirtió en un fenómeno de taquilla el pasado fin de semana, ocupando el tercer lugar en recaudación y superando los 12 millones de dólares. Pero la historia no termina ahí: hoy se lanza en cines la segunda parte de esta impactante temporada.
En una conversación con CBN News, el creador y director de la serie, Dallas Jenkins, compartió detalles sobre cómo mantiene la esencia del ministerio de Jesús a lo largo de cada temporada. Según él, el proceso creativo sigue siendo íntimo y auténtico: “Sigo escribiendo en mi portátil, en un sofá, colaborando con mis coescritores incluso mientras estamos rodando. Al final, somos un grupo de artistas y amigos intentando narrar la vida de Jesús con la mayor verdad posible”, explicó. Para Jenkins, más allá de la magnitud de las escenas o la complejidad del contexto histórico, lo que prevalece es la conexión personal y emocional entre los personajes.
“Siempre estoy enfocado en quiénes son estas personas, en qué momento se encuentran, cómo les afecta cada evento en su fe, en sus relaciones y en su entendimiento de Jesús”, agregó.
Cada temporada de la serie ha sido construida con un enfoque temático distinto, y la quinta no es la excepción. Jenkins la describe como la más intensa hasta ahora, una montaña rusa emocional que refleja diferentes aspectos del carácter divino. “A veces reducimos a Jesús a un arquetipo —el maestro bondadoso, el justiciero firme, incluso el pacifista— pero en esta temporada lo mostramos en toda su complejidad. Y eso me parece fascinante”, comentó.
También enfatizó que esta temporada fue diseñada especialmente para disfrutarse en la gran pantalla. “Visualmente, hay enormes escenas como el vuelco de las mesas en el templo, la entrada triunfal en Jerusalén, la Última Cena y la traición de Judas. Son momentos que merecen ser vividos en una sala llena de espectadores, compartiendo emociones. La gente que ya vio los dos primeros episodios lo confirma: ‘Esto es impresionante. Esto es épico'”, concluyó Jenkins.