Una multitud de aproximadamente 200.000 cristianos se congregaron el pasado 6 de marzo en Borum, una localidad del estado indio de Arunachal Pradesh, para manifestarse en contra de la implementación de una ley que restringe las conversiones religiosas. La normativa, conocida como Ley de Libertad de Religión de Arunachal Pradesh (APFRA), fue aprobada en 1978 pero jamás se había aplicado. Sin embargo, una orden judicial reciente podría cambiar eso.
El Tribunal Superior de Gauhati instruyó al gobierno estatal —liderado por el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP)— a activar la ley antes de que finalice marzo de 2025. El mandato judicial surgió a raíz de una petición impulsada por Tambo Tamin, exsecretario general de la Sociedad de Fe y Cultura Indígena de Arunachal Pradesh (IFCSAP), quien solicitó su implementación plena.
Desde mediados de febrero, diversas comunidades cristianas han llevado a cabo manifestaciones lideradas por el Foro Cristiano de Arunachal Pradesh (APCF). El 21 de febrero, representantes del grupo se reunieron con autoridades del gobierno estatal para expresar su rechazo a la legislación y solicitar su anulación. La respuesta oficial fue que el Ejecutivo estaba obligado a cumplir con el fallo judicial.
Según el presidente de la APCF, Tahr Miri, esta normativa vulnera derechos fundamentales y margina especialmente a la comunidad cristiana, que representa más del 30% de la población en el estado, según datos del censo de 2011. Miri explicó que la ley obliga a quienes desean convertirse al cristianismo a obtener permiso oficial antes de ser bautizados. De no hacerlo, tanto los nuevos creyentes como el pastor que realiza el bautismo pueden enfrentar sanciones legales. “Esto atenta contra el carácter secular de nuestro país y contra nuestra libertad de fe”, sostuvo en declaraciones a Christian Solidarity Worldwide (CSW).
Arunachal Pradesh se distingue por su diversidad étnica y religiosa, con 26 tribus principales y una gran cantidad de comunidades subtribales. Aunque conviven religiones como el budismo, el hinduismo y prácticas espirituales indígenas, los cristianos aseguran que solo su credo enfrenta restricciones. “Se nos acusa de abandonar nuestras tradiciones, pero seguimos practicando nuestras costumbres, salvo aquellas que contradicen nuestras convicciones religiosas”, aclaró Miri. También informó que se está considerando convocar un referéndum popular sobre la ley, aunque aún no se ha definido una fecha.
India cuenta actualmente con leyes anticonversión en una vez de sus estados. Aunque oficialmente buscan impedir conversiones realizadas por coacción o engaño, diversos grupos defensores de los derechos humanos denuncian que estas leyes suelen ser ambiguas y sirven para hostigar a las minorías religiosas.
El presidente de CSW, Mervyn Thomas, calificó estas normativas como contrarias a la Constitución india. “Violan el derecho a la libertad de religión y suelen fomentar conflictos entre comunidades. Hacemos un llamado al gobierno de Arunachal Pradesh a reconsiderar la implementación de esta ley y exhortamos a los estados que ya la han adoptado a revocar dichas medidas y liberar a quienes han sido injustamente acusados”, declaró.
Mientras tanto, el destino de la APFRA permanece incierto, y los cristianos en Arunachal Pradesh continúan su lucha por el reconocimiento de sus derechos y el respeto a su libertad religiosa.